Estudiar en inglés en Europa: Una aventura académica con grandes recompensas

¿Has pensado alguna vez en estudiar tu carrera universitaria completamente en inglés y en otro país europeo? ¡Es una experiencia que puede cambiarlo todo!

¿Por qué dar el salto?

Hoy queremos hablarles de una opción que cada vez más jóvenes españoles están considerando: estudiar una carrera universitaria en inglés en algún país europeo. Y no, no es solo para los «super genios» o para quienes tienen un nivel nativo de inglés. Es una posibilidad real para muchos de los que están terminando el bachillerato, especialmente si tienen ganas de aventura y de tener acceso a grandes oportunidades académicas y laborales.

Las ventajas que marcarán la diferencia

1. Dominio total del inglés (y no de cualquier manera)

Seamos sinceros: hay una gran diferencia entre aprobar exámenes de inglés y realmente dominar el idioma. Cuando estudias una carrera completa en inglés, el idioma pasa de ser una asignatura más a convertirse en tu herramienta diaria para todo: desde tomar apuntes hasta hacer amigos, desde entender conceptos complejos de tu carrera hasta pedir un café.

La inmersión total hace que tu cerebro se «reconfigure» para pensar en inglés. Y cuando termines tus estudios, no tendrás solo un título, sino un nivel de inglés que muchos profesionales tardan años (o nunca llegan) a conseguir. ¡Las empresas lo saben y lo valoran muchísimo!

2. Una experiencia personal transformadora

Vamos a ponernos un poco filosóficos: no eres la misma persona después de vivir en otro país. Te vuelves más independiente, más adaptable y más seguro de ti mismo. Aprendes a resolver problemas por tu cuenta y a desenvolverte en situaciones que jamás habrías imaginado.

Y no olvidemos los amigos internacionales que harás. Imagina tener colegas de Alemania, Italia, Finlandia o Irlanda. Esas conexiones son oro puro para tu futuro profesional, además de brindarte perspectivas culturales que cambiarán tu forma de ver el mundo.

3. Educación de primera, pero diferente

Muchas universidades europeas aparecen en los rankings internacionales de prestigio y cuentan con instalaciones que te dejarán con la boca abierta. Pero lo más interesante no es solo la calidad, sino lo diferentes que son sus métodos de enseñanza.

En lugares como Países Bajos o Alemania, las clases son mucho más prácticas y participativas. Olvídate de limitarte a memorizar teoría – aprenderás resolviendo problemas reales, trabajando en proyectos con empresas y desarrollando habilidades que realmente importan en el mundo laboral.

4. Tu carrera despega desde el día uno

Muchos programas incluyen prácticas profesionales obligatorias en empresas internacionales. ¿Te imaginas haciendo prácticas en una multinacional alemana o en una innovadora startup holandesa? Esto no solo enriquece tu CV, sino que te abre puertas para quedarte trabajando en ese país o en cualquier otro de Europa.

Y recuerda: el título que obtengas estará reconocido en toda la Unión Europea, dándote una movilidad laboral que tus compañeros que estudiaron solo en España podrían envidiar.

¿Te interesa saber más sobre las oportunidades de estudiar en el extranjero? Echa un vistazo a nuestra guía de grados y posgrados en inglés

Los desafíos (seamos realistas)

Claro que no todo es un camino de rosas. Habrá también retos a los que enfrentarse:

1. El inglés: tu primer obstáculo (pero superable)

Necesitarás acreditar un buen nivel de inglés (generalmente B2 o C1) mediante exámenes como IELTS o Cambridge. Al principio, puede que te resulte agotador seguir clases en inglés, especialmente en carreras técnicas. ¡Pero tranquilo! La mayoría de los estudiantes se adaptan sorprendentemente rápido.

Tip de London Calling: Prepara tu examen de inglés con tiempo. Si estás en tu primer año de bachillerato, empieza ya a planificarlo para no tener que hacerlo con prisas.

2. El factor «echo de menos»

No vamos a engañarte: habrá momentos en los que echarás de menos la tortilla o las croquetas de casa, quedar con tus amigos de siempre o simplemente la comodidad de tu idioma. El choque cultural puede ser fuerte al principio, y adaptarte a horarios y costumbres diferentes requiere tiempo.

La buena noticia es que hoy en día, con las videollamadas y los vuelos económicos, la distancia se hace más llevadera. Y créenos cuando decimos que esa nostalgia inicial se transforma rápidamente en una experiencia de crecimiento personal que valorarás toda tu vida.

3. El tema económico

Este suele ser el gran punto de debate en muchas familias. Los costes varían enormemente según el país:

  • En algunos lugares como Alemania o Austria, las matrículas son muy asequibles o incluso gratuitas.
  • En otros como Países Bajos o Dinamarca, aunque las tasas son más altas, existen numerosas becas.
  • El coste de vida (alojamiento, comida, transporte) puede ser un gasto importante, especialmente en ciudades como Amsterdam o Copenhague. Sin embargo, en otros destinos como Polonia, Chequia o Hungría el coste de vida es bastante más asequible.

Lo bueno es que hay muchas becas y ayudas disponibles, tanto del país de destino como programas europeos y españoles. ¡Investigar todas las opciones es fundamental!

4. Papeleo (inevitable pero manejable)

Homologación de títulos, seguros médicos, cuenta bancaria local… Sí, hay burocracia. Pero no te asustes: todas las universidades tienen oficinas de estudiantes internacionales que te ayudarán con estos trámites. Solo necesitas ser organizado y empezar con tiempo suficiente.

Nuestros consejos prácticos

  1. Evalúa honestamente tu nivel de inglés y mejóralo todo lo que puedas antes de irte. ¡En London Calling podemos ayudarte con eso!
  2. Investiga a fondo las universidades que ofrecen tu carrera en inglés. No te quedes solo con los rankings – mira los programas específicos, las opiniones de estudiantes y las salidas profesionales.
  3. Haz un presupuesto realista comparando diferentes países y ciudades. A veces una universidad menos conocida en una ciudad pequeña puede ofrecerte mejor calidad de vida con menos gastos.
  4. Busca todas las becas posibles, incluyendo las específicas para españoles en el extranjero.
  5. Prepárate mentalmente para la experiencia. La independencia es maravillosa pero también exigente. Si nunca has vivido fuera de casa, prueba con alguna estancia corta antes.
  6. Planifica los trámites con tiempo. Las solicitudes a universidades extranjeras suelen cerrarse mucho antes que en España.

¿Vale realmente la pena?

¡SÍ! Estudiar una carrera en inglés en Europa puede ser una de las mejores inversiones en tu futuro. No solo a nivel académico y profesional, sino como experiencia que te hará crecer como persona.

La clave está en prepararse adecuadamente, tanto en el idioma como en todos los aspectos prácticos. Con la planificación correcta, este sueño está al alcance de muchos más estudiantes de los que imaginas.

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